Gabriel Vanrell-Galeria d'Art

"Gestualismo y realidad”.

Fernando Aguayo realiza su obra buscando conjugar la belleza de la realidad, con la belleza de la mancha de pintura, suelta, gestual, potente, casi abstracta. Se puede decir que los cuadros de Aguayo sólo son realistas si tomamos una cierta distancia desde la obra, pero que acaban siendo abstractos, o por mejor decir gestualistas, si nos acercamos lo suficiente. Y para poder combinar realidad y mancha de pintura, el artista usa unas líneas de tinta china muy firmes, casi agresivas, que ayudan al espectador a interpretar la realidad, a pesar de la descomposición que implica el gestualismo por su propia naturaleza desordenada. Desorden y orden con el que este artista consigue un interesante dinamismo no sólo en la factura de la obra, sino también a veces en nuestra forma de observarla.

Esta singular manera de describir la realidad ha sido aplicada en esta ocasión para contarnos una visión sobre nuestra isla, en base al viaje que el artista realizó hace ahora un año. En esta visión predominan las perspectivas desde la mar que consiguen una uniformidad en los formatos desprovistos de perspectiva y en los que se le da absoluta prioridad a un equilibrio compositivo de color y de formas, que a su vez llevan al motivo paisajístico a sus connotaciones más puramente pictóricas.

La otra cara de la moneda de esta exposición describe a la mujer. Con una concepción de la pintura similar pero de formato algo diferente aporta una interpretación de la figura femenina que pretende interiorizar en la desbordante energía que la caracteriza cuando tiene claros sus objetivos, lo que la convierte, en palabras del autor, en la más potente de las fuerzas de la naturaleza, si ponemos en relación su tamaño con la magnitud de las transformaciones que han tenido lugar en este mundo gracias a esa energía interior.