Gabriel Vanrell-Galeria d'Art

Elmyr D`Hory

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Hágase socio

"Gabriel Vanrell-Galería d`Art" expondrá en su sala una selecta selección de óleos pertenecientes al periodo ibicenco del pintor húngaro. Las obras expuestas son propiedad del empresario ibicenco y amigo de Elmyr d’ Hory, Pepe Roselló. La exposición podrá verse del 8 al 27 de Noviembre de 2012. Las obras expuestas no están a la venta.

Elmyr d’ Hory (Budapest, 1906 – Ibiza, 11 de diciembre de 1976) fue un famoso pintor y falsificador húngaro que durante su vida vendió más de 1.000 cuadros falsificados, muchos de ellos, certificados posteriormente por expertos internacionales. Es posible que realmente él no fuera ningún falsificador, sino un magnífico imitador de estilos de otros pintores famosos. Elmyr dejaba los cuadros sin firmar y es posible que su marchante o gente del arte, posteriormente los firmara. Posiblemente, nunca se sabrá si él conocía o no el destino de sus cuadros firmados, aunque él siempre afirmó que era inocente.

Entre las magnificas reproducciones podemos reconocer obras que imitan a la perfección técnicas, estilos y temáticas de los artistas más representativos e influyentes de finales del siglo XIX y principios del XX como Renoir, Seurat, Gauguin, Toulouse Lautrec, Rousseau, Monet, Leger, Chagall, Modigliani o Picasso entre otros grandes genios del arte.

Artista

Budapest, 1906 - Ibiza, 1976.

Elmyr d`Hory

Ciertamente su vida fue un enigma y también su legado, puesto que muchos de los miles de cuadros que pintó son todavía hoy obras maestras que llevan la firma de Renoir, Picasso, Matisse, Modigliani, Van Dongen y otros. Todas fueron concebidas como piezas originales y todas salieron de los pinceles de este virtuoso de la imitación, considerado como el mayor estafador y falsificador de la historia del arte.

El artista húngaro de origen judío emigró a EE.UU. en 1946, tras huir de un campo de concentración nazi, para intentar triunfar con su obra, pero pronto se dio cuenta que sus imitaciones eran mucho más rentables que sus cuadros. ¿Fue el artista húngaro un genio o un simple imitador? La pregunta queda en el aire, pero, la falsificación es consustancial al mercado del arte, donde la firma es un valor de cambio. Crear es algo distinto a ser reconocido. Por eso, los cuadros de Elmyr siguen hoy en los museos.